EL encabezamiento, que traducido dice: «A las estrellas por las dificultades» lo conocí por primera vez dando lectura a una crítica musical de un concierto al que acudí en Madrid.
Parece ser que la dichosa frasecita latina cuya acuñación, se atribuye a Séneca el Joven, se está poniendo de moda y por consiguiente excesivamente utilizada en ocasiones con escasa fortuna, pero… es la moda!
Coincido con los estoicos cuando decian: «que, para llegar a lo más alto había que sufrir y superar multitud de dificultades» ; dificultades que tendrían su origen en la profesión elegida, en la sociedad, en la vida personal y hasta familiar del futuro artista.
La historia, nos demuestra que en todas las ramas del saber y de la cultura, existen notorios casos en los que el aforismo latino ha cumplido su certera misión.
Pero, como mi objetivo siempre es la Música a estas aspirantes a estrellas me referiré a sabiendas de que ya no existen:
Juan Sebastián Bach, superó todas las dificultades [que no fueron pocas ] para alcanzar las estrellas. PAU Casals llegó a decir: «Bach, el más alto y el más puro de la Música de todos los tiempos»
Don Luis, como cariñosamente llamó a Beethoven, no tuvo bastante con lidiar con su sordera? Pues no! Superó muchas dificultades incluso familiares.
Chaikovsky, toda la vida presionado por su homosexualidad en una sociedad más rígida que una barra de hierro.
Shostakovich, toda su vida asustado temiendo la muerte de mano de la dictadura que le tocó vivir.
Berlioz, soportando durante toda su carrera la negativa de su padre que se oponía a que fuese músico.
MAHLER, perfecto conocedor de la muerte y sus secuelas desde su niñez y hasta su final.
Schubert, agraciado por una larga enfermedad que le dejó vivir solo 31 añitos.
La lista de luchadores musicales contra las dificultades para alcanzar la «gloria» podría ser mucho más larga pero no es la intención cansaros; repasar cualquier buena biografía de algunos de los citados sería dar total credibilidad a la frase latina con la que inicié este post.
Otoño 2024.