
“La música es el arte más sublime y directo para expresar la esencia del mundo.”
(Schopenhauer)
Absoluta certeza para mí el contenido de la frase del polémico filósofo que encabeza el presente.
Pero, los que la componen trabajan a destajo con el fenómeno llamado incertidumbre.
Como humanos que son, manejan la misma incertidumbre que sufrimos el resto, pero como profesionales del arte de los sonidos tienen con ella un plus añadido. A estos efectos decía Brahms: escribir música no es difícil, lo es el dejar caer de la mesa las notas que sobran.
Claro, porque constantemente se ven en el dilema de si la señora inspiración [cuando les llega] será bienvenida a la idea concebida a priori sobre la obra que se trabaja.
No hablemos ya de la incertidumbre que les genera la idea sobre como será acogida por el público receptor la obra consumada.
Cómo iba a imaginar Mozart que su concierto para clarinete KV 622 dedicado a su cofrade de logia Anton Stadler se convertiría en la banda sonora de la película Memorias de África que por cierto, tantos nuevos mozartianos ha sumado a su causa?
La incertidumbre que vivió Félix MENDELSSOHN con su segunda sinfonía (hoy catalogada como quinta) que constantemente era insultada por su autor y que hoy gana aplausos en los auditorios del mundo.
La incertidumbre de Igor Stravinsky cuando en 1913, en París presenció el estreno de su Consagración de la primavera y en cuyo evento hubo grandes peleas y broncas por parte de los asistentes y hoy es una gran estrella por los auditorios donde pasa.
Así podría citar más ejemplos pero como ocurre en la vida también hay excepciones y uno de los que burló a la incertidumbre a pesar de sus muchos fracasos en vida fue: mi querido Gustav Mahler, el dejó patentada la frase: «mi tiempo llegará» y se permitió añadir a su famosa frase: algún día las salas más grandes se llenarán con miles de personas para oír mis sinfonías, reirán y lloraran con mis composiciones.
Aunque tardó 50 años después de su muerte, ocurrida en mayo 1911, sus dijéramos profecías, ajenas a la incertidumbre ,se siguen cumpliendo.
Conclusión: la incertidumbre, mal manejada puede ocasionarnos depresión, estrés y ansiedad en cambio en el mundo de la creación artística, bien utilizada puede convertirse en una fuente de riqueza con criterio y paciencia.
En plena ola de calor julio 2025.