NO HAY LÍMITES PARA BEETHOVEN

«No sólo cultive su arte, sino penetre en él hasta lo más profundo: merece la pena, porque sólo el arte y la ciencia elevan a la humanidad hasta lo divino.»

(Beethoven, a un joven amigo)

Con frecuencia, dedico tiempo a fisgonear en youtube con el fin de encontrar nuevos trabajos musicales que sirvan para ensanchar mis conocimientos y obviamente disfrutarlos.

Hace un par de años, en el modo antes descrito, me encuentro con una versión para orquesta de cuerdas del cuarteto num. 14 opus 131 en do sostenido menor de L. van BEETHOVEN. Sus intérpretes, ya me auguraban como así fue, un éxito rotundo: FILARMÓNICA DE VIENA dirigida por LEONARD BERNSTEIN en el Konzerthaus vienés y en el año 1977.

Su primera visión/audición, ya me dejó «colgado» hasta el punto de colocar la pieza en mi canal(biblioteca) para disfrutarla cuantas veces quisiera que es lo que habitualmente hago desde entonces con notoria asiduidad.

Y, ha sido tan grande la huella musical que esta obra beethoveniana ha dejado en mi persona que me obliga a conocer todo lo posible sobre ella, encontrándome hasta la fecha con excelentes sensaciones que comparto con vosotros:

BEETHOVEN comenzó el cuarteto en diciembre 1825, terminado en julio 1826 y publicado en abril de 1827 después de su muerte.

El cuarteto causó el asombro de sus contemporáneos músicos:

SCHUBERT al conocerlo dijo: ¿Qué nos resta por escribir después de esto?

SCHUMANN dijo: «grandeza que ninguna palabra puede expresar»

WAGNER escribió a propósito un artículo estimando su grandeza

BEETHOVEN, personalmente, dijo que era una de sus obras favoritas

Al famoso director DIMITRI MITRÓPOULOS le entusiasmó tanto el cuarteto que se permitió hacer un pequeño arreglo del mismo para una orquesta de cuerdas de 60 músicos y esta versión es la referida al comienzo del post.

BERNSTEIN dijo después del concierto en Viena: «esta obra es mi favorita de todas mis grabaciones»

Que no son pocas!, digo yo; verlo como disfrutó interpretando esta obra, ya lo dice todo.

Como la música instrumental, sin adornos de palabras, se presta a multitud de interpretaciones en los oyentes, (todas subjetivas) me reservo las mías al ver/oír una y otra vez este cuarteto ya sea en la versión de MITRÓPOULOS o en la original de BEETHOVEN para 4 cuerdas.

Por tanto, dejo a vuestro criterio las sensaciones que podáis recibir los que optéis acercaros a esta gran obra de arte que seguro cubrirá todas vuestras expectativas.

Os dejo con la carátula de youtube para esta obra en Viena.

Otoño 2022.

COLOQUIO EN EL QUE LAS PALABRAS OFENDEN.

La buena música está llena de casos en los que el coloquio no admite palabras porque por muy bellas y acertadas que pudieran ser, jamás podrían alcanzar el nivel y la riqueza expresiva de los sonidos bien organizados en un pentagrama. Evidente, que para conseguir esto hay que tener una pluma muy bien afilada y la mejor tinta posible, algo no muy usual y al alcance de pocos.

Ya lo dijo bien clarito GOETHE: «En donde acaba la palabra, empieza la música» y FELIX MENDELSSOHN no andaba descabellado cuando sentenció: «La música llena el alma con miles de cosas mejores que las palabras».

Es cierto que la buena música está repleta de brillantes coloquios ya sean en versión: de cámara, sinfónica u operística.

Hace unos días, acaparó mi atención el largo coloquio musical (30 minutos aproximadamente de conversación sin mediar palabras) que constituye la esencia de todo el octeto para cuerdas ( 4 violines, 2 violas y 2 chelos) opus 20 de FELIX MENDELSSOHN y, lástima que haya llegado un poco tarde a esta joya de la música de cámara.

Es increíble, que un niño de 16 años pudiera crear una pieza de cámara de tan sublime belleza y en un contexto social en el que regían: BEETHOVEN, SCHUBERT, SCHUMANN, LISZT, BERLIOZ, etc. Pero, desde pequeño este para mí ilustre músico, a pesar de su corta existencia (vivió 38 años) nunca fue debidamente reconocido en la sociedad que le tocó vivir; su música se consideraba por algunos expertos entre los que se encontraba tristemente WAGNER: falta de profundidad, facilonamente, y en definitiva poco sustanciosa.

A falta de un análisis más pormenorizado que no estoy preparado para emprender, me da la impresión personal que el peso que ejercía su ascendencia judía en una sociedad como la alemana de aquellos tiempos, pudo influir para que este exquisito músico no obtuviera en su tiempo el éxito que hoy no se le niega y que cada día se promociona más.

No puedo sustraerme a invitarte a conocer este inmenso coloquio musical instrumental de MENDELSSOHN que con toda seguridad no te dejará indiferente. De las versiones disponibles en youtube por si te interesa, la que más me gusta es la que encabeza la violinista holandesa JANINE JANSEN, una para mí, interpretación magnífica técnica y musicalmente. También para los que sepan leer música existe una buena versión encabezada por el mítico JASCHA HEIFETZ que contiene la partitura íntegra.

Anímate, lo pasarás bien!

Verano 2022

Me despido con una bonita foto de FELIX MENDELSSOHN, un músico muy sensible y talentoso.

EL CARCELERO QUE SE JUGÓ SU INTEGRIDAD PARA AYUDAR A LA MÚSICA

«Quienes jugándose la vida, deciden ayudar a la música, merecen el calificativo de héroes»     (Anónimo)

Sí, me identifico con la frase teniendo en cuenta la pequeña historia que en su extraordinario libro: «Homo Musicalis» nos narra LUIS ANTONIO MUÑOZ autor del mismo.

OLIVER MESSIAEN (1908-1992) el gran compositor que compartía pasión por los sonidos y por los pájaros, fue uno de los presos del campo de concentración Stalag VIII – A de Görlitz (Silesia) capturado por los alemanes en 1940.

El guardia, Carl-Albert Brüll, acercándose al compositor le proporcionó secretamente, un trozo de papel y un pequeño lápiz.

Con estas humildes herramientas, OLIVER  comenzó a escribir un trío para dos de sus compañeros reclusos: el violinista Jean le Boulaire y el violonchelista Etienne Pasquier pero, la composición terminaría en un extraño cuarteto al añadirle un clarinete y el piano que sería interpretado por el propio OLIVER.

El estreno de la obra tuvo lugar en el patio de la cárcel, al aire libre y bajo la lluvia el 15 de enero de 1941 asistiendo al mismo más de 400 personas entre presos y guardias.

La obra fue llamada por su autor «Cuarteto para el fin de los tiempos», dividida en 9 partes y con textos del Apocalisis, su esencia temática está fundamentada en su espíritu religioso y su amor a los pájaros.

Podría ser que esta pequeña pero a la misma vez gran historia, te despierte interés por conocer este cuarteto si es que aún no lo has hecho. En tal caso, me permito sugerirte que lo hagas con la versión de: Sabine Meyer (clarinete) y Gabetta (chelo) entre otros que encontrarás gratis en youtube.

Finalizo, hace años en la Parroquia de mi pueblo se interpretó esta obra pero claro, muy lejos de la versión que sugiero.

Cálido otoño 2022.

 

 

LA VIDA, EN OCASIONES, ES AGRADECIDA CON TUS DESEOS MUSICALES.

El 21 de julio pasado se publicó: «CUANDO LA VIDA FUERZA TU MEMORIA EPISÓDICA/MUSICAL».

Se contaba la historia de un niño (10/12 años) cuya pasión musical era ser compañero de interpretación musical con el famoso flautista JACQUES ZOON y ambos, ser dirigidos por RICCARDO CHAILLY.

Se decía que la infantil aspiración se  cumplió  cuando a la muerte de CLAUDIO ABBADO el también italiano RICCARDO CHAILLY fue nombrado titular de la LUCERNE FESTIVAL ORCHESTRA.

El 8 de septiembre de 2019 dentro de la programación del Festival se interpretaba un concierto cuya programación no suele ser habitual en las diferentes salas del mundo y una de sus obras reunía a los dos intérpretes como solistas en la GRANDE AULODÍA del compositor BRUNO MADERNA a la batuta de este concierto RICCARDO CHAILLY.

En la citada obra de MADERNA, muy exigente por cierto técnicamente para los solistas, éstos están obligados a tocar varios instrumentos de sus respectivas familias: flauta y oboe (3 el flautista y 4 el oboísta).

Además del Festival, esta obra con su orquesta fue interpretada posteriormente con los mismos solistas en Hamburgo (auditorio ELBPHILHARMONIE) siendo muy bien acogida en ambas localidades.

Inserto un vídeo de youtube grabado en Lucerna, en directo el día de la primicia suiza de esta excelente obra de MADERNA y una foto de los solistas con el Director después de un ensayo.

Aclaro, el vídeo comienza con una obra diferente y, a los 10 minutos comienza la Grande Aulodía.

De izquierda a derecha: Lucas Macias Navarro, Riccardo Chailly y Jacques Zoon

Nota: Dado que me resulta imposible insertar el vídeo referido para que podáis ver el concierto, os facilito su dirección para el buscador de youtube:

Riccardo Chailly Orchestra of the LUCERNE FESTIVAL ALUMNI

Espero que con estos datos podáis disfrutar de un insólito concierto.

Otoño 2022

 

LA MÚSICA, LOS PÁJAROS Y LAS AVES.

Todo lo que es perfecto en su especie debe trascender de su especie, debe ser otra cosa, algo incomparable. En muchos tonos, el ruiseñor sigue siendo pájaro, pero luego se eleva por encima de su categoría, como si quisiera demostrar a todas las aves lo que es realmente cantar.»

(GOETHE)

La música, omnipresente en toda actividad humana desde los primeros pobladores de la Tierra a la actualidad y, desde la selva a la consulta de su dentista, no podía sustraerse a la vida de los pájaros y las aves; algunos compositores, han sentido tanta atracción hacia estos animales que se han ocupado de ellos en sus trabajos musicales:

VIVALDI, además de dedicar un concierto al canto del jilguero (normalmente interpretado por flautista), se ocupó de las diferentes especies en sus famosas CUATRO ESTACIONES (sobre todo en la primavera). HAENDEL por su parte utilizando el órgano, se ocupó del cuco y del ruiseñor. FRANZ SCHUBERT e IGOR STRAVINSKY dedicaron algunas de sus obras al ruiseñor. BEETHOVEN, en su 6ª sinfonía (2º movimiento) dedica un espacio al cuco valiéndose para ello del clarinete. PAU CASALS inmortalizó con la ayuda de su violonchelo el canto de los pájaros (El Cant del Ocells) cuya melodía cuando en el estadio azulgrana hay que guardar un minuto de silencio sigue y sigue escuchándose.

OLIVER MESSIAEN, era además de compositor un excelente ornitólogo, cómo entonces no se iba a ocupar de sus preciados animales?, su obra más emblemática fue Catálogo de pájaros en la que pueden oírse: petirrojos, zorzales, oropéndolas, alondras, etc. VAUGHAN WILIAMS, compuso una exquisita obra a la que llamó: The lark ascending (la alondra remonta el vuelo).

El gran ROSSINI, ese que en su época volvió loca a toda Italia incluido los albañiles que en el tajo cantaban las arias de sus óperas, compuso una ópera titulada: LA GAZZA LADRA (La urraca ladrona). SAINT SAENS, en su brillante Carnaval de los animales imita los cacareos de las gallinas. PROKOFIEV, en su Pedro y el lobo representa un pájaro por medio de una flauta y a un pato por medio del oboe. MOZART y BRAHMS, en sus sinfonías 29 y 2ª hacen alusión temática en sus respectivos segundos movimientos: al petirrojo MOZART y a la tórtola BRAHMS. SIBELIUS por su parte, se ocupó del cisne en su obra El Cisne de Tuonela siendo el corno inglés el instrumento encargado de imitarlo.

De esta breve reseña se destaca la importancia que para algunos compositores posee el canto del ruiseñor, por ese motivo encontré acertada la frase de GOETHE dedicada también al citado animal.

OTOÑO 2022.

ESTRATEGIAS EN POS DE LA MÚSICA PARA MITIGAR LA CRISIS.

Hoy, trataré un asunto que en los últimos años está siendo objeto de una acelerada actuación a causa de los efectos que la crisis económica provoca sobre la cultura; esa crisis que siempre, cuando llega, lo primero que hace es golpear a las diferentes ramas de la cultura y que una vez más actúa con el mismo patrón de conducta.

Tengo que referirme una vez más como modelo referencial por sus iniciativas novedosas a la ciudad de Berlín que con más de nueve orquestas es lógico que estén más preocupados que nadie.

La experiencia que citaré tuvo lugar en 2015 pero en lugar de en la sala Philharmonie (centro experimental de primer orden) y con su Filarmónica, sucedió en la veterana e histórica Konzerthaus actuando su propia Orquesta y su titular IVAN FISCHER.

Se trataba de involucrar a las gentes, aficionados o no, en las entrañas de la música con objeto de ampliar sus conocimientos sobre ella y, si fuera posible, ganar nuevos adeptos para la causa. Para ello se organizó una audición diferente de la quinta sinfonía de BEETHOVEN exenta de los formalismos protocolarios propios de los habituales conciertos que tenemos en mente, me explico:

El público estaba ubicado en la sala de forma aleatoria en sillas normales y no las tradicionales butacas en hileras, como si de una terapia de grupo se tratara; los músicos no vestían los tradicionales trajes o frac pero, si todos de color oscuro y se iban situando entre el público igualmente de manera aleatoria sin guardar la rigidez de familias musicales como es norma en los escenarios. Cualquier asistente, podía tener a su lado: a un flautista, violinista, trompetista, etc.

Pero, eso sí, el Director para ser visto por los dispersos músicos y oyentes, se encontraba en el centro geométrico de la sala subido en su podio.

La singular mezcla de oyentes y músicos, permitiría a la audiencia mejor dotada de oído musical, percibir la totalidad de la obra como un todo y por supuesto la melodía o acompañamiento que venía haciendo el instrumentista que estaba a su inmediato lado.Este ejercicio que permite distinguir las partes del todo, permite además observar como en un determinado momento un instrumento de la orquesta, aparentemente inofensivo, se convierte en la estrella de la composición, se hace dueño del dialogo musical mientras el resto, con su acompañamiento se convierten en agitadores o susurradores de su discurso.. Este novedoso experimento permitía además, que los asistentes interiorizaran el timbre peculiar y característico de los diferentes instrumentos de la orquesta así como la amplitud de sus sonidos desde las notas más graves a las agudas de sus correspondientes escalas.

El Director, en los espacios muertos entre movimiento y movimiento, explicaba a los asistentes las posibles motivaciones del compositor frente a su obra para que la misma fuese más asequible aún para el público.

Gracias a la comunicación no verbal, aseguro que la complacencia de la audiencia en este experimento no pudo ser más exitosa, la implicación de las gentes con su vecino músico en la sala fue de una estrechez tan intensa que han quedado marcados para siempre. Bromeando, puede que algunos invitaran aquella tarde a cenar a su músico vecino y nada me extrañaría que desde entonces, no puedan vivir sin la música y lo que es más importante, puede que con esta estrategia nazcan nuevos aficionados y mecenas para este viejo arte necesitado ahora de obtener recursos frescos para paliar, en lo posible, las retiradas de apoyos económicos que en toda Europa están llevando a cabo las administraciones con la música.

Es tan impactante recibir las sensaciones sonoras de los instrumentos que te envuelven, captar las diferentes gamas tímbricas de cada uno de ellos, experimentar como estos sonidos sirven para expresar sentimientos diversos: alegría, tristeza, burla, sarcasmo, odio, amor, desesperación, ternura, etc., que resulta una extraordinaria lección imposible de olvidarse. Si a todo añadimos las explicaciones del Director, históricas, sociales, musicales, etc., probablemente desearás asistir de inmediato a otro concierto.

Concluyo, una extraordinaria iniciativa que contribuye a un mejor conocimiento de la música aumentando además su afición. Practicar este tipo de estrategias, hoy que todas las músicas padecen un alto olvido económico para su gestión, es sin lugar a duda luchar por su existencia e independencia frente a cualquier tipo de administración.

Otoño 2022 recien comenzado.

LA EXPRESIVIDAD GESTUAL EN EL MÚSICO, INDISPENSABLE PARA TRANSMITIR CON ÉXITO.

«En los lugares suaves y tristes, el músico debe convertirse en suave y triste. Su propia expresión será suficiente para hacer escuchar y ver al auditorio.»

(CARL PHILIP E. BACH, siglo XVIII)

La experiencia dice que, los conservatorios o escuelas de míusica nos enseñan a tocar los diferentes instrumentos y a conocer sus recursos técnicos para una interpretación correcta pero, no enseñan nada o muy poco sobre la presencia del músico en escena ni del repertorio textual expresivo para que el mensaje llegue a los posibles oyentes lo más claro posible y lo que es más importante: con la carga emotiva adecuada para hacer «vibrar» a los destinatarios del mismo.

A finales del siglo XIX y principios del XX es cuando se empieza a tomar conciencia y poner remedio a este deficit expresivo musical. Fue GUSTAV MAHLER uno de sus más destacados impulsores con el fin de dar credibilidad y autenticidad a toda la bibliografía operística de la época; no olvidemos que antes de que MAHLER iniciase este nuevo enfoque, los actores vocales en las óperas, eran meras estatuas en escenas, correctos en las emisiones y entonaciones de notas pero petrificados e inmutables en el escenario. Cuando intervenían los coros, más de lo mismo, bellas fotografías carentes de plasticidad. Con este panorama, resultaba igual de interesante quedarse en casa para oír el concierto por radio que ir al teatro para presenciarlo, en ambos casos faltaba el poderoso ingrediente de la riqueza gestual expresiva.

Las pretensiones de MAHLER en pos del espectáculo «total», hicieron que naciera una figura hasta entonces desconocida: el Director de Escena (finales de 1800 en adelante). A falta de una escuela de expresión gestual, comienza a ser responsable de este cometido el Director de Escena. Todo bien pero, pensado para mejorar expresivamente a los intérpretes de voces, el resto, los portadores de instrumentos musicales, seguían siendo en todos los escenarios hombres o mujeres de piedra detrás de un instrumento, incapaces de dar rienda suelta a su expresividad corporal conforme a sus propias emociones interiores y acordes con las obras que ejecutaban.

La sociedad musical de la época, estaba autocensurada hacia todo lo que fuese movimiento expresivo del músico en escena; hasta el punto de que se ridiculizaba e incluso marginaba a todo aquel intérprete que intentaba transmitir poniendo además de su sonido su cuerpo y sus gestos de forma sincronizada al servicio de la obra musical. En la sociedad de mediados del siglo XX se criticaba con rigor a quienes con una: flauta, viola, clarinete, violina, etc., exhibían en el escenario algo más de los movimientos y gestos necesarios para tocar su instrumento en cuestión; esta crítica crecía aún más para aquellos que hacían música sinfónica o de cámara, sólo a los directores de orquestas se les permitía alguna licencia al respecto.

La corriente social anti-gesto, anti expresión corporal en definitiva, comenzaba a tener sus días contados porque los músicos y la sociedad comenzaban a aceptar con normalidad la «teatralidad» bien entendida que lleva implícita como su ADN una composición musical en su ejecución con el fin de trasladar de forma correcta la diferente gama de emociones que el compositor ha vaciado en la obra.

Y así, no tardarían en aparecer músicos que todos identificamos con una riqueza gestual y expresiva bastante notoria: LEONARD BERNSTEIN compositor, pianista y director de orquesta) CARLOS KLEIBER,

MITSUKO UCHIDA Y FRIEDICH GULDA por citar ejemplos famosos.

Como no es fácil en la vida encontrar ese punto exacto que algunos filósofos llaman «virtud», resulta que algunos intérpretes y por qué no, aficionados, se han pasado o pasan de rosca, dando lugar a lo que Eduardo Galeano bautizó como la «cultura del envase» (dar más importancia a lo superfluo que a la esencia del mensaje); de este modo, asistimos, en ciertos eventos musicales a ver una colección de gestos o mimos que casi nada tienen que ver con el contexto emocional que el compositor diseñó y cuidó para su obra. Harto frustrante resultan estas situaciones pero de ellas, lamentablemente, algunos sacan extraordinarios rendimientos porque encuentran a públicos más ávidos de la ostentación y lo vano que de lo realmente trascendente.

Sigue habiendo también, quienes a pesar de la apertura del gesto y la expresividad corporal, perseveran continuar como adoquines en el escenario; pudiera ser que estos últimos hayan tomado conciencia de que combinar una excelente emisión de sonido con gestos y movimientos del cuerpo adecuados, es un arte que no se aprende tan fácilmente y en el que la genética tiene mucho que decir, siendo ésta la que falle en algunos casos, muy a pesar del esfuerzo que puedan emplear los docentes.

Pienso por tanto que en música, el gesto, la mirada, el movimiento, el cuerpo en definitiva, tienen que ir perfectamente armonizados con los sonidos, con el carácter de la obra, con las intenciones declaradas o escondidas del autor-compositor y si me apuran, hasta como decía al principio Carl Philip Enmanuel Bach: acorde con el lugar en el que sucede el acontecimiento musical.

Como testimonio de mi identificación con un tipo de gesto musical razonable, elegante, mesurado, en el que nada es gratuito o superficial sino meditado control en los movimientos para que los oyentes puedan sacar el máximo rendimiento de la obra, os dejo con un recuerdo de CLAUDIO ABBADO en uno de sus últimos ensayos con los que el llamaba sus amigos, su Orquesta del Festival de Lucerna. Se cuenta, que en cierta ocasión aconsejó con estas palabras a un joven aspirante a la dirección orquestal:

«Si, de verdad quieres sentirte a gusto dirigiendo una partitura musical y conseguir que el público se implique en tu bello trabajo, aprende íntegramente de memoria la partitura. Tu memoria te permitirá entonces liberarte en el podio de la tiranía del papel y de este modo podrás dar rienda suelta a tus gestos y a toda tu expresividad».

Una manera de entender la música la de CLAUDIO ABBADO, que algunos críticos, en ciertos momentos, tildaron de excesivamente fría e intelectual pero que, cada día, gana más adeptos y que hace escuela ya que muchos hoy aprenden de memoria sus obras y practican además el importante silencio final para que los últimos acordes reposen adecuadamente en la sala en cuestión.

Te dejo una foto del maestro ABBADO expresando uno de sus muchos gestos.

Otoño 2022.

APUNTES SOBRE MÚSICA Y SEXUALIDAD.

No hay instrumento con más fuerza que la educación musical, pues el ritmo y la armonía penetran en las interioridades del alma, a las que rápidamente quedan fijadas.»

(En la República, PLATÓN)

Desde la perspectiva histórica, la asociación entre música y sexualidad es tan vieja como el tiempo mismo. De momento y hasta que se aclare un poco más la ciencia (que en ello está) me quedo con la teoría de CHARLES DARWIN quien en 1871 apostillaba a este tenor:

«Cuando hablamos de selección sexual vemos que el hombre primitivo (o mejor dicho, algún antepasado remoto de este) probablemente utilizó su voz por primera vez para la fonación de verdaderas cadencias musicales, es decir el canto, como hacen algunos gibones en la actualidad.»

Está claro entonces que para DARWIN la emisión de sonidos cantados habría precedido y provocado la aparición del lenguaje. Y la evolución sexual habría motivado las habilidades musicales de nuestros antepasados, transformándolas en un medio de comunicación en sí mismo.

Hoy, las últimas investigaciones al respecto piensan de forma diferente a la teoría darwiniana, pero como no hay un acuerdo que pueda resultar definitivo para todos espero a mejor ocasión para ocuparme de ello.

Dejando un poco las teorías científicas, lo cierto es que la primera referencia histórica sobre el enunciado la encontramos en 1642 cuando MONTEVERDI pone en escena su ópera: «LA CORONACIÓN DE POPEA» cargada de un refinado erotismo.

MOZART, ¿cómo se iba a quedar rezagado? y… en sus «BODAS DE FÍGARO» se deja notar bien a las claras en estos menesteres.

WAGNER, también se sube a este carro y en su «TRISTAN E ISOLDA» concretamente en el segundo Acto nos sume en un ambiente de exquisito erotismo que no tiene parangón si bien aquí no quedaría la cuestión ya que se sabe que en otras de sus óperas apunta bien a las claras a otras relaciones sexuales menos comunes pero no por ello inexistentes.

El mundo del Rock «n» Roll no fue ajeno a esta simbiosis de música y sexualidad, al contrario, tuvo la fortuna de converger con dos grandes acontecimientos sociales que tuvieron lugar en la década de los 50: la revolución sexual y el choque generacional y precisamente en este sentido vinieron como anillo al dedo los ROLLING STONES que fueron modelos a seguir para la juventud del momento. Ilusstrativa a este tenor la cita del bajista FLEA quien se expresaba así : «Nos resulta imposible no ver correlación entre música y sexualidad, porque, al ser tan increíblemente rítmica, la música está muy correlacionada con la sexualidad y con el ritmo de ésta, y con el ritmo del corazón al latir y con los movimientos del coito, y con el modo en que te hace sentir cuando la oyes. Intentamos que nuestra música provoque una erección.»

Como se dice popularmente: «más claro el agua».

La homosexualidad también recibiría un gran impulso en su lucha por la liberación social de manos de la música. El detonante de esta extraordinaria causa fue la muerte en noviembre del 91 de FREDDIE MERCURY a consecuencia del sida. Los actos organizados para recaudar fondos con destino a la lucha contra esta terrible enfermedad, además de cumplir con creces los objetivos económicos, lograron liberar muchas conciencias y por consiguiente la aceptación casi unánime de la homosexualidad al menos en el mundo de la música y su periferia que como sabemos en ocasiones es millonaria por la influencia de los medios de comunicación.

De otra parte, también MADONNA con sus besos (lengua incluida) según la gala MTV 2003 que pudimos ver, hizo que el lesbianismo fuese contemplado y aceptado de forma bien distinta a la anterior a su gesto.

Resumiendo, la música como parte de nuestras vidas, ha sido y seguirá siendo un poderoso agente de liberación de todo tipo de tensiones humanas; la sexualidad, indispensable en el desarrollo del género humano también ha sufrido y sufrirá las influencias benefactoras de este magnánimo arte o, en el peor de los casos, tomará como modelos a seguir a sus intérpretes para reducir tensiones ya se trate: de MADONNA o de FARINELLI «IL CASTRATO» por citar ejemplo.

Finalizo: Bienaventurados los/as que practican sexo, cuando pueden, y escuchando buena música!

Os dejo la célebre foto de la aludida intérprete de la canción.

Llegando al final del verano 2022.

¿ PARA QUÉ SIRVE UNA SINFONÍA ?

«Si no se comprende la utilidad de lo inútil, la inutilidad de lo útil, no se comprende el Arte.

( EUGENE IONESCO )

Alentado por la segunda lectura al manifiesto de NUCCIO ORDINE: «La utilidad de lo inútil» me propongo hacer una reflexión sobre el enunciado citado que da titular al presente post.

Aunque la gran mayoría de las personas que acceden a estas lecturas saben de sobra qué es una sinfonía, me parece oportuno aclarar que la palabra viene del griego queriendo significar un conjunto de sonidos concertados.

La Música, un arte en continua innovación abrió sus puertas a esta nueva forma musical hacia finales del siglo XVII y desde entonces la sinfonía no ha hecho más que evolucionar conforme a los tiempos y a los gustos sociales de las diferentes etapas de la vida.

Una sinfonía, como un cuadro, una escultura, etc., es una obra de arte (aunque algunas no se consideren así por ciertas personas) que se diferencia de las otras artes en que cobra vida cuando se interpreta porque hasta entonces, es simplemente un conjunto de signos musicales escritos en un papel. Esa, a mi modo de ver, es su grandeza y también su soledad.

Si como dice ORDINE en su manifiesto, nos quitamos las gafas que sólo ven dinero por todas partes e intereses materiales y en su lugar nos ponemos los cristales de la cultura, de la historia, del goce espiritual, en definitiva del saber desinteresado y sin prisas, entonces estaremos en condiciones de saber para qué sirve una sinfonía y para qué en general sirve el ARTE.

La utilidad de la Música cada día está más que demostrada históricamente desde su empleo religioso hasta desgraciadamente el de para alentar a los soldados en el campo de batalla ya fueran éstos egipcios, romanos o los actuales rusos.

Recientemente, me contaba una persona que su padre de noventa y tantos años, con un fuerte padecimiento de alzheimer, sin conocer a nadie de la familia, cuando se le ponía una sinfonía de BEETHOVEN saltaba enérgicamente de su asiento buscando su batuta y diciendo: «¡eso va muy ligero, eso no es así!, pero a pesar de su aparente disparidad de criterio con lo escuchado se le cambiaba el carácter y en el fondo disfrutaba adquiriendo su rostro signos más que evidentes de alegría.

Todos somos testigos de cómo trozos importantes de sinfonías han cambiado la percepción estética de una película al ser incorporados a su banda sonora.

Muchos cirujanos manifiestan que, cuando en quirófano se puede proporcionar la sinfonía por excelencia del enfermo, éste necesita una considerable menor dosis de anestesia para ser intervenido.

Cada día más personas proclaman que una sinfonía les cambió su vida.

Una sinfonía es un dialogo sonoro, ordenado rigurosamente por su autor y que tiene como moderador a la figura del director que cada día menos coincide con ser también autor.

Una sinfonía es una obra de arte que cuenta una historia vivida por su creador, esa historia puede ser alusiva a la naturaleza, al amor, a las consecuencias de una guerra, a la amistad, en definitiva a todo lo concerniente a lo humano porque un humano la creó y la impregnó con su sello.

Casi seguro que tu experiencia como oyente de sinfonías diversas haya forjado en tu mente razones propias sobre ¿para qué sirve una sinfonía?, si así fuera y si no tienes inconvenientes, me encantaría que me trasladases tus experiencias porque así nos ayudaríamos mutuamente. Muchas gracias!

Finalizo dejando una instantánea de uno de los grandes sinfonístas del siglo XX, DMITRI SHOSTAKÓVICH.

Y, si me permites un consejo puesto que hablamos de sinfonías, te invito a que oigas en youtube la 3ª de Beethoven que fue una gran revolución compositiva dada su gran extensión, hasta entonces desconocida en el mundo y el gran desarrollo de su scherzo que vino a sustituir a los minuettos. Pero por favor, si aceptas mi consejo, debes escoger la versión de Claudio Abbado con la Orquesta del Festival de Lucerna. Seguro que te pegará » pellizco» como dicen los flamencos!.

Verano 2022.

LOS FANES MUSICALES DE OTROS TIEMPOS.

«Wagner tiene momentos adorables pero insoportables cuartos de horas.»

(Gioachino ROSSINI, 1792/1868)

Es evidente que la Música como arte evoluciona conforme a los tiempos, intentando sus creadores abrirse a los gustos de la sociedad que les ha tocado vivir con mayor o menor acierto.

Todos sabemos que la palabra «fan» tiene su origen en el latín y significa: fanático, seguidor incondicional, admirador, etc..

Pero los «fanes» (según aconseja que se diga la Real Academia) aunque hayan cambiado a lo largo del tiempo las músicas, nunca cambiaron sus formas de manifestar sus aclamaciones a sus héroes musicales ya fueran los BEATLES o ROSSINI (sí, ese señor del BARBERO DE SEVILLA).

Si tienes duda lee lo que decía en sus escritos LORD BYRON:

» Últimamente ha habido una ópera espléndida en San Benedetto (famosa iglesia de Venecia), obra de ROSSINI, que acudió en persona para tocar el clave; la gente lo siguió por todas partes, lo coronó, le cortó mechones de pelo (como recuerdo), lo aclamó, le dedicó sonetos y lo festejó, y lo inmortalizó mucho más que a ningún emperador

Se cuenta que era tan grande la cercanía popular a ROSSINI que los trabajadores en sus respectivos «tajos» cantaban sus arias de óperas como hasta hace poco en mi pueblo los albañiles especialmente, cantaban: fandangos, pasodobles, e incluso algún que otro solo de zarzuela o alguna habanera.

Que maravilla la aportación de ROSSINI a la Música de su época ¿verdad? pues en youtube tienes casi toda su obra que seguro te encantará, pruébalo por favor! puede te conviertas en un «fan rossiniano».