El refranero popular, en ocasiones acierta y otras, evidentemente, no. En este sentido, desde hace años oigo uno que me da la impresión puede cuadrar con lo que quiero expresar en este post.
Dice el aludido refrán: «No está hecha la miel para la boca del asno.»
Recientemente, ha visitado Madrid (Auditorio Nacional) y Barcelona (Palau de la Música) el veterano pianista rumano RADU LUPU (30.11.45) quien a pesar de sus 72 años, sigue conservando para mí, lo más esencial del arte musical: sensibilidad y dulzura al transmitir las ideas de los compositores de turno. Es cierto que, con el paso de los años, ha perdido cierta frescura técnica pero de lo que no hay duda, si algún día lo ves en directo, es que te dará ese «pellizco» necesario para saborear en plenitud una obra musical-pianística.
Y, en los dos conciertos, una vez más y van muchas, Madrid y Barcelona, los insolidarios y por qué no «asnos» de turno, sorprendieron con sus móviles al artista RADU y a los disciplinados oyentes que llenaban las respectivas salas.
Puede que algún día mi exagerada idea, se vea hecha realidad: los guardarropas se convertirán en almacenes forzosos de móviles que podremos recoger cuando haya finalizado el concierto.
Claro que, con un adecuado proceso educativo a edades muy tempranas, al «asno» puede que le guste la miel y de paso, el resto, seamos algo más felices.
Os dejo con esta foto de RADU en un concierto en Bolonia y si me lo permiten os sugiero la posibilidad de que oigáis los 4 Impromptus de Schubert en youtube.
José Manuel Macias Romero
Finales primavera 2018.