Compuso 28 óperas, todas de reconocido prestigio y populares en el mundo entero pero, antes de morir, decidió llevar a cabo el proyecto más: bello, empático y solidario que jamás ha realizado un músico.
CASA VERDI se inauguró en 1902 un año después de la muerte de VERDI (a los 87 años) negándose siempre a recibir agradecimientos por su idea.
En las antiguas afueras de Milán se encuentra la casa de la foto cuyo único objetivo según su mentor era: ofrecer acogida como residencia de mayores a cuantos músicos se encuentren en situación de soledad o abandono.
El proyecto, totalmente independiente de cualquier administración estatal o regional, se nutre económicamente de los derechos de autor de VERDI, de las donaciones que recibe y de las mensualidades que abonan los residentes de conformidad con sus capacidades.
En CASA VERDI, a pesar de los años de sus moradores, la música sigue siendo la reina de su actividad social, diariamente ocurren conciertos, ensayos, conferencias, coloquios, etc., todo en perfecta armonía con la profesión de sus habitantes.
Últimamente para redondear la finalidad social del proyecto y favorecer la convivencia entre generaciones, se acordó dar permanencia como becarios a 15 jóvenes talentos europeos que compaginan sus estudios musicales conviviendo en CASA VERDI con los que pudieran ser sus abuelos.
Por su arte y por esta su obra por excelencia, su cortejo fúnebre en 1901 fue el más multitudinario que haya conocido Italia y a su paso, las gentes del pueblo entonaban su VA PENSIERO, como todos sabemos famoso coro de su ópera NABUCCO.
Arrivederci caro VERDI!
José Manuel Macias Romero
Primavera 2019.