Desde que existimos, el tiempo se ha encargado de ser juez de casi todas las actividades que desarrollamos los humanos. De las artes evidentemente también y por ello, en la historia de la música hay numerosos casos en los que es evidente su veredicto pese a que éste se haya pronunciado con notorio retraso respecto al fin de la creación de una obra concreta.
Compositores tan conocidos como: Bach, Beethoven, Schubert, Mendelssohn, etc., estrenaron en vida obras que en principio fueron fracasos o pasaron desapercibidas y que, sociedades posteriores, han puesto en su verdadero lugar, hasta el punto de que hoy son consideradas como maestras.
Un caso llamativo de principios del siglo XX lo protagoniza el compositor Gustav Mahler, excepto su 8ª sinfonía, el resto, fueron durante años auténticos fracasos en continuas modificaciones y sin embargo cien años después se ven coronadas por el éxito.
En 1904 y en Nueva York, una revista musical de prestigio COURIER se expresaba así sobre la 4ª sinfonía de Mahler:
» La simplicidad babeante y castrada de G. Mahler! No sería justo para los lectores de la revista que les hiciéramos perder el tiempo con una descripción detallada de esa monstruosidad musical que se enmascara tras el título de 4ª sinfonía. No hay nada en la estructura, el contenido o la ejecución de la obra que impresione al oyente, salvo su carácter grotesco. El autor de esta reseña admite con franqueza que… para el supuso una hora, por lo menos, de la tortura musical más dolorosa que lo han obligado a padecer.»
Programar hoy la 4ª si sus intérpretes son de solvencia, es acabar con el aforo de la sala en minutos y con tres meses de antelación al concierto.
Entonces, ¿será que el tiempo ha desinhibido a los aficionados actuales del «miedo a lo desconocido» que probablemente sería lo que padecía en 1904 el cronista de COURIER?
Sea como fuere, el tiempo, con su toga de juez incluida, a finales del XX y principios del XXI vino a sentenciar: «Esto es una obra de arte para la posteridad y como tal podéis disfrutarla.»
A los que no hayan tenido ocasión de oír la 4ª les aconsejo, siempre si me lo permiten, que oigan primero esta versión de cámara cuya portada adjunto y posteriormente disfrutarán más con las buenas versiones sinfónicas que hay en youtube.
Sobre este CD el prestigioso diario holandés Het Parool escribió:
«Es un gran placer escuchar la famosa obra en esta delicada versión en la que cada voz es igualmente importante, a pesar de que se necesitan músicos de muy alto nivel para hacer que la aventura sea exitosa. En manos de la Camerata RCO, dirigida por Lucas Macias Navarro, es una experiencia conmovedora».
José Mel. Macias Romero
Invierno 2019
Enhorabuena, José Manuel, a ti por tan interesante y aleccionador escrito, y a Lucas por tan loable crítica. A partir de ya me voy a poner a la tarea de poder escucbar esta versión de cámara. ¡Salud y música!
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