El 9 de marzo pero 120 años atrás, Gustav Mahler se presentaba en Berlín con su tercera sinfonía dispuesto además a dirigirla.
Consciente de su larga duración (aproximadamente 105 minutos) decidió interpretar solamente los movimientos 2º, 3º y 6º. Los silbidos de desagrados fueron mucho más poderosos que los aplausos y la prensa-crítica presente calificó de inmediato a Mahler de: «farsante» y «cómico musical». El movimiento final, personalmente para mí una de las páginas más bellas de la historia de la música, exasperó a los críticos que atacaron visceralmente a su creador-director.
Pero, cinco años más tarde, el 5 de junio de 1902 en la llamada ciudad de la seda (KREFELD) y en interpretación completa (seis movimientos) se ganó por completo a sus oyentes y este éxito supuso una nueva etapa en la vida y carrera del compositor; así comienza a hacerse realidad aquella, su famosa frase de: « mi tiempo llegará» que tantas veces pronunció en vida.
No obstante, seguiría cosechando sonados fracasos que contribuirían a que fuese cada vez más fuerte en su impulso creador hasta su muerte en 1911.
Os dejo con esta magnífica obra que podéis visualizar en youtube en versión de Claudio Abbado y la Orquesta del Festival de Lucerna. Especial atención a su último movimiento: ¡trascendental!
Otoño 2017.