SIEMPRE APRENDES

Portada de Farkas

Sabes que raro es el día que no estás en mi mente, sabes, igualmente, que cuando se acercan estas fechas, la intensidad de los recuerdos que me dejaste crece de forma incontrolada e inevitable.

Este año se me antoja recordarte por tu espíritu humanista, puede que por la carencia de este importante valor en nuestra sociedad actual y, en este sentido, quiero usando el testimonio de Helena Matheopoulos recogido en su maravilloso libro: «LOS GRANDES DIRECTORES DE ORQUESTA», resaltar tus excelentes gestos humanitarios para con los jóvenes aspirantes a profesionales de la música.

Helena, cuenta en su libro el comportamiento solidario y ejemplar que tenías cuando un joven de tu orquesta era sorprendido por una enfermedad o aún peor, por la muerte de algún familiar.

Y, a este respecto, sabes también que juntos vivimos una historia muy similar a las que Helena relata; siendo tu respuesta la misma que siempre tuviste con otros jóvenes.

El 9 de junio 2011 estábamos juntos en BRESCIA (Italia) dirigías a tu Orquesta Mozart y en el programa se incluía el concierto para oboe de Mozart a cargo de Lucas Macias. En la mañana siguiente todos saldríamos con destino a SEGOVIA porque te hacían entrega del premio a la Música Don Juan de Borbón.

Pero, al finalizar el concierto de BRESCIA, recibí la triste noticia de que mi padre había fallecido y por consiguiente mi esposa y yo abandonábamos el viaje a SEGOVIA para acompañar el sepelio de mi padre.

Enterado de la noticia, diste instrucciones a Benedetta (tu secretaria) para que Lucas, en lugar de viajar con la orquesta, lo hiciera contigo en tu particular avioneta con el fin de servirle de consuelo y alentarlo en momentos tan especiales.

Y, a juzgar por la foto que durante el viaje os hizo la violinista Isabel Faust, conseguiste hacerle más ameno el día ausentándolo de tan obligada tristeza.

Por eso, esta breve historia como las que cuenta Helena, son las que te hacen merecedor del título de humano y por ello, estimado amigo, como tu decías: «SIEMPRE SI IMPARA» (Siempre aprendes) especialmente cuando de tí se trata.

Con el mayor aprecio humano y artístico a CLAUDIO ABBADO, fallecido en Bolonia el 20 de enero de 2014.

Versión 2

Claudio y Lucas se entretienen en el viaje a Segovia con sus respectivas narices.

El premio se entregó el 10 de junio 2011, como se puede observar la calidad del vídeo no es la más adecuada al ser «casero» pero ahí queda recogido el momento.

Otoño 2018

José Manuel Macias Romero.

 

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