En defensa de los millones de seres humanos que entendemos que el arte llamado MÚSICA va más allá de un mero: pasatiempo, evasión y disfrute momentáneo de cualquier tipo, hoy quiero traerles de una autoridad en filosofía de la música una de sus muchas reflexiones sobre el asunto.
Y, a este respecto nos dice Daniel Barenboim:
«La educación del oído es quizá mucho más importante de lo que podemos imaginar no sólo para el desarrollo de cada individuo sino también para el funcionamiento de la sociedad y, por tanto, también de los gobiernos. El talento musical, la comprensión de la música y la inteligencia auditiva son áreas que a menudo están separadas del resto de la vida humana, relegadas bien a la función de entretenimiento o al esotérico reino de las artes de élite.
La capacidad de escuchar varias voces al mismo tiempo captando la exposición de cada una de ellas por separado, la capacidad de recordar un tema que hizo su primera entrada antes de un largo proceso de transformación y luego reaparece a una luz diferente, y la habilidad auditiva de reconocer las variaciones geométricas del tema de una fuga son todas ellas cualidades que potencian la comprensión. Quizás el efecto acumulativo de estas habilidades y capacidades podría formar seres humanos más aptos para escuchar y entender varios puntos de vista al mismo tiempo, más capaces de valorar cuál es su lugar en la sociedad y en la historia, y seres humanos con más posibilidades de captar las similitudes entre las personas que las diferencias que las separan.»
Después de este breve pero profundo pensamiento, sigues pensando lo mismo sobre la MÚSICA?. Abierto queda el debate e iniciado!
José Manuel Macias Romero
Finales primavera 2019.