Stockhausen, compositor alemán de los más visionarios de la música del siglo XX, digno representante de la música electroacústica, aleatoria y serial, fue preguntado en una de sus entrevistas: ¿Cuál es la misión más importante de la música?
Esta fue su respuesta:
«Lo esencial, creo yo, es que la música es un médium del espíritu, el médium más sutil, ya que penetra hasta los átomos del hombre, a través de toda la piel, a través del cuerpo entero, no sólo a través de sus oídos, y puede hacerlo vibrar. Es el medio más importante para poner al hombre en contacto con su procreador, su creador. Esto es lo que, a mi entender, han olvidado la mayoría de las personas, o no quieren admitirlo. Pero estoy íntimamente convencido de ello, y creo que debe decirse.»
Con tan contundente opinión, nada le extrañaría a Stockhausen, si viviese, el último logro de su amiga música:
Con el fin de aliviar los delirios que padecen la mayoría de los enfermos que entran en UCI, un grupo de investigadores de EEUU dividió a enfermos de UCI en tres grupos; a un grupo se le proporcionaría música relajada, clásica y de una pulsación en su ejecución de entre 60 y 80; a otro grupo se le dijo que tenía que oír la música que a ellos les gustaba sin hablar de estilos concretos y al tercer grupo se le puso a escuchar literatura en sistema de audiolibro.
Pasado el pertinente tiempo de exposición de cada uno de los grupos, se procedió a la valoración de la prueba que ratificó como grupo ganador para aminorar los efectos de los delirios al primer grupo o sea: los que oían diariamente música clásica relajada.
Una vez más, la música sin efectos secundarios, siempre dispuesta a nuestra ayuda.
Al Covid-19 no le gustará el archivo que dejo para que lo disfrutes; este archivo entra en combate con el virus y en ocasiones, lo vence.
José Manuel Macias Romero
Primavera 2020