Aunque nos cuesta un poco asumirlo, en las profesiones llamadas «refinadas» como puede ser la del músico, también se dan accidentes laborales de naturalezas diversas.
Un reciente visionado en youtube en versión del director Roth de la suite: El Burgués Gentilhombre, me ha recordado volver a contar el accidente musical grave e histórico sufrido por el compositor de la obra citada JEAN-BAPTISTE LULLY (1632-1687).
Usaba en su época LULLY como director además de compositor, una batuta de casi dos metros de larga por 3 centímetros de diámetro con la que marcaba el compás a sus músicos golpeándola en el suelo.
No es de extrañar, que en el ensayo de una gavotte (danza folklórica francesa que se bailaba en corro con fuerte rítmica ) LULLY, en lugar de golpear en el suelo se golpeó en el dedo gordo del pie provocándose una grave herida. La herida terminó gangrenándosele y como el muchacho, además de compositor- director era también bailarín, no consintió que le cortaran la pierna por temor a no poder bailar más y este empeño le costó la muerte a los 55 años.
Si te has molestado en leer hasta aquí, te sugiero busques en youtube el video arriba citado para verlo como complemento de esta desafortunada pero histórica anécdota; mientras te dejo con una instantánea de LULLY que habiendo nacido en Florencia se naturalizó francés y se convirtió en un célebre precursor de la ópera que hoy se conoce.
Invierno 2020.