
» SEMPRE SI IMPARA» (Siempre se aprende)
(Claudio Abbado)
La vida, como le ocurrió a muchos artistas, te negó cuando profesionalmente estabas más a gusto y feliz. En mi humilde opinión en un grado superior de felicidad profesional que en otras etapas anteriores por razones para mí, bien evidentes según mi personal criterio.
Digo bien evidentes basando mi creencia en los datos que me ofrece tu comunicación no verbal; esa comunicación basada en gestos, que todos los humanos y muchos animales compartimos y que el pueblo para definirla acordó expresar el refrán: «una imagen vale más que mil palabras».
Cuando tranquilo y sin prisas, visiono una y otra vez tus interpretaciones con tu Orquesta FESTIVAL DE LUCERNA o también con tu otra hija la Orquesta MOZART DE BOLONIA, percibo en tus gestos y rostro que, por cierto, captan a la perfección los excelentes profesionales que te asistían, un gozo y un estado de admiración en tu cara que delatan un estado de felicidad de dudosa superación.
Claro!, habías apostado mucho para conseguir esos inolvidables momentos y tus compañeros de atriles, (minuciosamente seleccionados por tí producto de tu amplia experiencia con muchas orquestas) locos por la pasión musical que compartíais , siempre estuvieron de tu lado y me atrevo a decir que la mayoría de ellos siguen estando contigo sabedores de que desearías que tu proyecto iniciado en 2003 fuese lo más duradero posible … y, lo van consiguiendo, ya han transcurridos 8 años de orfandad y persisten en la brecha.
Hablando de orfandad, tus filarmónicos berlineses echan en falta tus apariciones cada año en el mes de mayo y, personalmente, nunca olvidaré tu presencia en la PHILHARMONIE en el primer centenario de la muerte de nuestro GUSTAV MAHLER (mayo 2011) cuando juntos interpretasteis el Adagio de la inconclusa Décima y La Canción de la Tierra; ese 18 de mayo la cinesis de tu rostro, según las cámaras, lanzaba mensajes muy próximos a los efectos emocionales que provoca MAHLER pero, en el fondo, pletóricos de felicidad porque puede que seamos de los que creen que pueden convivir la felicidad con un fondo de tristeza.
Con el paso del tiempo supiste sacar el máximo partido a tu compañera la MÚSICA durante tus últimos 10 años de vida, y ella, generosa y salvadora como tú mismo la definías, se identificó profundamente contigo hasta el 20 enero 2014 fecha en la que nos hiciste huérfanos a todos los que amamos el trabajo artístico bien hecho previo profundo y concienzudo estudio.
Seguro que volveré contigo CLAUDIO como te gustaba que te llamaran de forma especial, los afortunados en hacer Música contigo que fueron muchos dada tu magna trayectoria con orquestas del mundo.

Invierno 2022