
«La música llena el alma con miles de cosas mejores que las palabras.»(FELIX MENDELSSOHNN)
El Cielo, para muchas religiones es lo mismo que el Paraíso, ese figurado lugar en el que todo es perfecto y eterno.
La música, como arte producto del humano, puede también tener su Cielo y así lo creemos muchos de sus incondicionales seguidores por el mundo.
Para el filósofo EUGENIO TRÍAS, según se desprende de su extraordinario trabajo: «EL CANTO DE LAS SIRENAS», el Cielo de la música estaría formado por los Adagios: de la 9ª de BEETHOVEN, de la 9ª de BRUCKNER, 3ª, 9ª y 10ª de MAHLER y por último el de la 2ª de SCHUMANN.
Seguramente, cada uno de nosotros añadiríamos, sin al alterar nada más bien al contrario, un Adagio más. Yo, personalmente, añadiría el de la sinfonía «escocesa» de MENDELSSOHNN, el del concierto «Emperador» de BEETHOVEN así como el de su 5ª sinfonía.
Este figurado «cielo musical» unido a vuestros añadidos, aunque uniforme en su estilo (recuerdo todos Adagios) no puede ser más armonioso y melodioso, conscientemente creado por sus gestores con el ánimo de ser trascendentes y piezas fundamentales de la Historia de la Música de todo Occidente.
Os puedo garantizar, que si animados por vuestra paciencia y tiempo, hacéis una lista de estas piezas musicales con el fin de explotarlas al máximo, os identificaréis con la belleza sublime que en ocasiones se produce con la manipulación del sonido que en definitiva es el arte de los creadores musicales.
Como he dicho en otras ocasiones y a riesgo de resultar pesado: no os conforméis con cualquier interpretación de estas obras, elegid siempre las mejores versiones porque además de ser las más bellas educan mejor los oídos, siempre habrá alguien dispuesto a ayudaros si lo necesitáis y para los más iniciados, sugerirles, si no lo hubieran hecho ya, que lean las páginas del citado libro de EUGENIO TRÍAS porque enriquecerán sus conocimientos sobre este bello arte.
Como ejemplo de lo dicho, podéis entrar en youtube, escribid 2ª sinfonía de Schumann, pinchen en la que interpretan la Filarmónica de Munich con Celebidache como director y se van al minuto 21,57 del cursor porque hay comienza el célebre adagio que dura hasta el minuto 35. Gracias!
Verano 2022 (hasta las narices de calor)